Al reabrir los lugares de trabajo, los empleadores deben considerar nuevas pautas de salud y seguridad, así como las reglas estatales y locales, que los orillan a instituir nuevas políticas y procedimientos al reanudar el negocio.
Entre aquellos retos a los que las empresas deben enfrentarse al atravesar por la agitación económica traída por la contingencia sanitaria, está el cambio de la fuerza laboral, ya que muchas organizaciones necesitan implementar cambios adicionales como recortes y medidas estructurales, tanto temporales como a largo plazo. De acuerdo con el experto en materia de resiliencia y continuidad empresarial, Control Risks, dichos cambios pueden provocar ansiedad e ira en todos los niveles de una organización y, en algunos casos, también en la comunidad circundante.
“En la gradual reanudación de los negocios, las empresas están preocupadas por la capacitación de los empleados ante nuevos protocolos, así como por anticipar problemas y minimizar las consecuencias, buscando un equilibrio adecuado entre seguridad y privacidad y, a la vez, atender la salud mental de sus colaboradores”, comenta Oliver Wack, gerente general y asociado para Colombia y la región Andina.
Ante la crisis, muchos líderes exploran formas para cuidar el bienestar mental de su fuerza laboral como una parte fundamental de la planificación en la reanudación empresarial. De acuerdo con Silvana Amaya, Analista Senior, la ansiedad agravada por el bloqueo prolongado, la incertidumbre sobre el futuro y el miedo a la exposición están contribuyendo a una fuerza laboral cada vez más vulnerable.
“El soporte a los equipos para desarrollar protocolos de intervención necesarios y ayudar a los líderes a crear una cultura de bienestar mental y seguridad en el lugar de trabajo, es fundamental en este proceso de reanudación”, afirma Oliver Wack.
Oficinas flexibles y esquemas híbridos
Con la serie de cambios que sufrieron en el último año, las compañías en Latinoamérica están en búsqueda de un espacio adaptable a sus necesidades, tanto de ubicación como de disponibilidad, amortizando por un lado costos innecesarios y una planeación de operatividad cautelosa ante el incierto panorama. En Colombia se ha adoptado el concepto de oficinas flexibles, obteniendo una mejor calidad en los servicios y una alta productividad, ya que encontrar un lugar que cuente con todos los aspectos cubiertos, desde los servicios de limpieza, el mobiliario, recepción, y otros, en caso de requerir un movimiento inmediato, les representa una gran ventaja.
En paralelo, las empresas en Latinoamérica analizan implementar esquemas flexibles de trabajo y adoptar espacios híbridos para el regreso a la oficina, por ejemplo, ocho de cada 10 oficinistas en Colombia buscan combinar su trabajo en casa con la asistencia a la oficina, esto ante los estragos emocionales y la falta de espacios adecuados para trabajar desde casa, según una encuesta realizada por la firma de cowork Comunal Coworking.
Sin embargo, un dato apunta a que las empresas podrían perder a muchos de sus trabajadores si no se adaptan a las nuevas circunstancias establecidas por la pandemia, y es que un informe de Microsoft basado en encuestas y datos de LinkedIn, reveló que el 53% de los trabajadores en Latinoamérica planean un cambio de empresa en los siguientes dos años. Ante este panorama, el modelo más viable de cara al futuro es un sistema híbrido, así lo asegura la vicepresidenta de Microsoft para la Transformación de los Puestos de Trabajo, Emma Williams, donde algunas personas trabajen en la oficina y a otras desde casa, permitiéndoles así participar en reuniones y el día a día a través de pantallas.
“Estar preparado para todas las eventualidades que surgieron con el impacto de la pandemia en los negocios puede ser la clave para responder a circunstancias que cambian rápidamente y recuperarse de una manera que las empresas salgan fortalecidas para el futuro”, reafirma Silvana Amaya.