Una de las herramientas implementadas en las últimas décadas con gran éxito, que revoluciona las transacciones entre dos o más partes y que hoy está siendo utilizada en varias iniciativas ambientales, es la tecnología del blockchain, cuya aplicación en el mercado de bonos de carbono está produciendo grandes beneficios.
Sergio Isaza, fundador y gerente de Gestión de Riesgos Sostenibles (GRS), organización que transfiere los riesgos de un mundo renovable, analizó los beneficios de esta implementación en los diferentes mercados y explicó que “gracias a estos mecanismos, es posible contribuir en la reducción del impacto de los Gases de Efecto Invernadero en los que, mediante el canje entre valores expresados en bonos de CO2, se compran y venden créditos que unitariamente representan una tonelada de carbono evitada o removida de la atmósfera”.
Estos bonos de carbono se pueden conseguir bien sea comprándolos a otras empresas que hayan logrado reducir sus emisiones y “les sobren” o financiando proyectos de reducción de gases de efecto invernadero, en el que la empresa dueña del proyecto recibe el capital para poder desarrollarlo, y la que invierte el número de bonos de carbono necesarios para compensar las emisiones que produce su operación.
Sin embargo, una situación que se viene presentando y que preocupa a los expertos en temas medioambientales, es el fraude en los mercados de carbono, que, de acuerdo con Isaza “Consiste en una baja trazabilidad y confiabilidad de algunas empresas que se aprovechan de estas herramientas para ocultar su verdadero impacto al medio ambiente y así obtener utilidades adicionales al vender sus cupos remanentes, por las supuestas “buenas prácticas ambientales”, a otras organizaciones que están en necesidad de adquirirlos debido a sus bajos estándares de contaminación”.
Ante esto, el blockchain permite garantizar que las empresas no puedan hacer una doble contabilidad de los bonos ni que se puedan emitir los créditos de un mismo bono de carbono más de una vez. Con esto, tanto vendedores como compradores de bonos de carbono pueden conocer la procedencia y destinación de los instrumentos que tiene en su poder. Es por eso que el blockchain, se convierte en un gran aliado para este tema ya que brinda seguridad, simplicidad y privacidad, facilitando los pagos y a su vez penalizaciones.