- El proyecto piloto genera 100% de energía renovable equivalente a 1.000 kWh, equivalente a 2.500 hogares de estratos bajos.
- La iniciativa convierte un residuo de alto impacto ambiental en una fuente limpia de energía.
- El modelo podría replicarse en otros parques de Veolia en Colombia y Latinoamérica.
Veolia, en alianza con Horeb Energy, puso en marcha un proyecto pionero que transforma la basura en energía renovable en el Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal (CIGE Guayabal), en Norte de Santander. El objetivo es reducir la huella de carbono mediante el aprovechamiento del biogás producido por la descomposición de los residuos, convirtiéndolo en electricidad y generando un impacto social directo para la región.
El piloto ya produjo 1.000 kWh de energía 100 % renovable, capacidad que permitiría beneficiar a 2.500 hogares de estratos bajos mediante un modelo completamente independiente de la red eléctrica tradicional. En una fase futura, la generación podría alcanzar los 10.000 kWh, ampliando el impacto a cerca de 10.000 familias. La iniciativa aprovecha el metano, un un gas de efecto invernadero altamente contaminante, para producir energía limpia, cerrando un ciclo de economía circular con beneficios ambientales y sociales.
¿Cómo funciona?
Veolia, líder global en servicios ambientales integrados, realiza la captura y el tratamiento del biogás generado en el relleno sanitario Guayabal. Posteriormente, Horeb Energy, especializada en transformar energías renovables y desperdiciadas para alimentar centros de datos de inteligencia artificial, filtra y convierte este biogás en electricidad, la cual alimenta un centro de operación aislado de fuentes convencionales.
“Estamos muy complacidos porque, con innovación y liderazgo local, podemos convertir residuos en valor y aportar a la transición energética”, afirmó Humberto Posada Cifuentes, gerente general de Veolia en Norte de Santander.
Por su parte, Arley Lozano, gerente operativo de Horeb Energy, destacó: “Este es un proyecto liderado por talento cucuteño en colaboración con Veolia. Nuestro propósito es replicar este modelo en otros municipios de Colombia y América Latina”.
El piloto marca un hito para la región, abre nuevas posibilidades de aprovechamiento energético de los residuos y consolida a Norte de Santander como un referente en soluciones de economía circular y tecnologías limpias.