En el marco del Séptimo Panel de Reputación del Sector Minero, se dieron a conocer los resultados de la Brújula Minera, estudio que realiza Jaime Arteaga y Asociados y el Centro Nacional de Consultoría, los cuales se centran en la “Visión Cuatro C”, que refleja la necesidad que tiene el sector, para que todos sus grupos de interés, incluidas las comunidades, el gobierno y los trabajadores del sector, reconozcan que la minería Cumple las reglas; Contribuye al desarrollo, está Comprometida con el entorno y tiene Credibilidad ante sus stakeholders.
Frente a esto, los datos mostraron que ha aumentado el reconocimiento de los habitantes de municipios mineros frente a los aportes de la industria como la generación de empleo para las regiones donde operan (con un 76%); el compromiso de las compañías del sector con el progreso de las comunidades (que pasó del 44% en 2020 al 52% en 2021); y en la confianza que tienen en las empresas del sector pasando de un 29% en 2019 a un 41% en 2021.
En ese sentido, el primer lugar del ranking lo ocupó Cerrejón, seguido por Drummond, Cerro Matoso, Mineros, Argos, Zijin Continental, AngloGold Ashanti, C.I. Milpa, Gran Colombia Gold y Grupo Coquecol.
Durante el encuentro, presidentes de compañías mineras; directores y representantes de las entidades públicas; y expertos del sector, analizaron los principales aciertos y desafíos que enfrenta el sector minero en materia de gestión del relacionamiento, la confianza y la reputación.
Al respecto, Jaime Arteaga, Director de JA&A, enfatizó en la importancia de mejorar aspectos como la preocupación del sector por la lucha contra la corrupción, pues aunque esta problemática sigue siendo percibida como el destino principal de los recursos de regalías, sólo el 36% de los directivos afirma que su compañía invierte en veeduría y control ciudadano de las regalías.
Asimismo, en el evento surgieron importantes reflexiones sobre los avances que se han logrado en el relacionamiento con las comunidades de municipios mineros y se resaltó que aún hay asuntos en los que se debe seguir trabajando, como una mejor coordinación y diálogo entre el gobierno y las empresas mineras.