La Organización Mundial del Turismo (OMT) está impulsando un nuevo código internacional que mejore la protección legal a los turistas como consumidores para que en situaciones de emergencia tengan unas condiciones de asistencia más claras y consistentes a nivel mundial.
El proyecto, que cuenta con el respaldo de casi un centenar de estados miembros, ha arrancado con la aprobación de un plan específico destinado a restaurar la confianza de los turistas, gracias a un marco de trabajo común y armonizado.
La OMT invitará en las próximas semanas a otras organizaciones internacionales, a la Comisión Europea y al sector privado a unirse a esta iniciativa para que en el mundo post-covid el reparto de responsabilidades entre todas las partes interesadas del turismo sea «más justo y equilibrado», según la organización con sede en España.
El establecimiento de un conjunto armonizado de normas para la protección del consumidor que ampare a los turistas pretende que la responsabilidad de atenderlos en situaciones de emergencia se comparte «de manera justa» a lo largo de toda la cadena de valor del turismo.
Ello implica prevenir problemas eventuales mediante la elaboración de planes de contingencia, poner en marcha protocolos de coordinación, capacitar a las partes interesadas para prestar asistencia a los turistas en situaciones de emergencia y darles información en tiempo real.
El código pretende también actualizar la cooperación transfronteriza entre gobiernos y proveedores de servicios turísticos, fomentar una estrecha colaboración entre los gobiernos y los proveedores de viajes y alojamiento y considerar la repatriación «eficaz» de los turistas.
La OMT ha destacado que la incertidumbre y la falta de confianza en los viajes son unos de los mayores desafíos para la reactivación del turismo, por lo que este código representará un avance decisivo en esta dirección.
La Organización prevé que los estados miembros aprueben el Código en su próxima Asamblea General, que se celebrará a finales de 2021 en Marrakech (Marruecos).
EFE