Ojo al dato: de esta práctica actualmente depende el 76 % de los pacientes de una clínica o consultorio privado.
¿Marketing médico u odontológico?, ¿es posible que un profesional de la salud necesite aplicar estrategias de mercadeo para llenar su agenda de pacientes y tener más rentabilidad en su trabajo? La respuesta es sí. El ejercicio de un médico u profesional de la salud, en cualquier especialidad, si bien tiene un alto peso altruista, también requiere, como toda profesión, de un buen ingreso económico, pero muy poco de este tema se enseña en las universidades. El resultado es preocupante y como consecuencia miles de consultorios privados alrededor del mundo, a raíz del Covid-19, junto a otros factores externos, tuvieron que cerrar.
Hoy en día existe el juego de la atención en todos los mercados, ese se gana solo haciendo marketing para hacer que los extraños presten atención, tengan intereses y decidan agendarse en un consultorio o clínica y no en otro. Jan Frank Lio Carrillo, médico y especialista en Marketing en Salud, explica que de un buen marketing de la salud depende el 76% de los pacientes que una clínica o consultorio privado pueden tener, el resto es consecuencia de distintas variables.
En palabras del experto, las dinámicas del sector de la salud han cambiado; la virtualidad, la rapidez con la que las personas quieren ser atendidas, la cada vez mayor oferta de profesionales del sector y la rentabilidad de los negocios privados, entre otros, hacen que muchos profesionales ya no hagan parte solo del sistema de salud público, sino que tengan sus propios consultorios o clínicas.
Asegura que entre los tantos retos a los que se enfrentan los profesionales de la salud en la actualidad, de cara a hacer rentable sus consultas, está el saber identificar única y exclusivamente lo que importa del marketing, “pues vivimos en un mundo donde existe muchísima información y donde solo lo estratégico es necesario. Saber hacerlo es lo difícil”.
En este sentido, Lio comenta cuáles son los errores más frecuentes y graves que cometen los profesionales de la salud al momento de hacer marketing:
- El primero y más grave es contratar a agencias sin conocer lo que hay que supervisar. El común denominador es que no saben qué es lo que el marketing debe lograr, y cuando tienen que pedir cuentas no saben qué es lo que necesitan supervisar. Las agencias que están enfocadas, por ejemplo, en incrementar la visibilidad, presentan un informe de número de likes, comentarios, seguidores, visitas y el asunto real son prospectos y pacientes.
- Hacer una web tradicional o informativa: la mayoría de los profesionales de la salud piensan que una web debe informar lo que ellos hacen y lo que ellos son. Pero, cuando un paciente entra a un sitio web, no le importa el médico como figura, sino su problema estético o de salud y allí quiere encontrar la solución. En este sentido, los sitios web deben ser, primero un sistema y segundo deben comunicar de una forma diferente.
- Comprar seguidores: es un error demasiado común y uno de los peores porque cuando un profesional de la salud quiere empezar a hacer anuncios reales, ya ha contaminado las cuentas publicitarias de Facebook e Instagram. La reflexión es, cuando compras seguidores para “verte más prestigioso” ¿cuántos de esos seguidores se convierten en pacientes? Ninguno.
- No tener idea de los números que importan: existen tres tipos de profesionales de la salud: los que son empresarios de salud, quienes delegan y supervisan entendiendo los números que importan; quien entiende y sabe de marketing, pero no delega (este es el que termina enfermo de tanto hacer) y quien no tiene idea de los números que hay que supervisar y, además, delega. Tristemente aquí está la mayoría, porque no se han dado a la tarea de saber qué es lo que importa del marketing en salud.
Explica que los profesionales de la salud que aprenden a hacer lo que importa del marketing aumentan hasta en un 55% el flujo de pacientes agendados. Defiende la tesis de que ejecutar acciones concretas que sitúan al paciente en el núcleo de la oferta y de los mensajes a comunicar es el punto de partida de una estrategia exitosa.
A partir de la realidad del sector, en el que hay cada vez más consultorios de todas las especialidades, y de evidenciar la crisis generada por la pandemia, Jan Lio decidió guiar a sus colegas y enseñarles a hacer rentables sus consultas o clínicas.
Su conocimiento de marketing en salud fue plasmado en el libro “Lo Que Importa: Marketing en Salud para obtener más pacientes”, una bibliografía, disponible en Amazon, que busca ayudar a los profesionales de la salud a enfocarse en lo que importa del marketing, para que logren mantener su agenda de pacientes llena. “Este libro busca guiar a adoptar un pensamiento estratégico en los profesionales de la salud para que el marketing que hagan, o que otros hagan para ellos, dé resultados. Cuando hablo de resultados me refiero a aquello que, a nosotros, como profesionales de la salud con consulta, clínica o práctica privada, nos importa: tener pacientes”.