Mientras sigue avanzando la pandemia, las organizaciones se han vuelto más flexibles con relación al lugar donde trabajan sus colaboradores y la actual coyuntura ha generado nuevos escenarios en los entornos empresariales que conllevan varios interrogantes, entre ellos: ¿cómo gestionar las condiciones de trabajo a distancia en medio de la incertidumbre? y ¿cómo prepararse y optimizar los modelos laborales híbridos del mañana? La primera pregunta, se asocia a una necesidad; y la segunda, a una oportunidad.
En definitiva, durante la transición de la era pre-covid a la nueva normalidad, según un reciente informe de Co-Work Latam, multinacional referente de coworking y de la industria de oficinas flexibles con presencia en Colombia, seis de cada diez empresas se vieron obligadas a reducir su infraestructura por el impacto económico que recibieron a raíz de la emergencia sanitaria; además, el confinamiento, que completa ocho meses en el país, hizo que muchas organizaciones se volcarán hacia el teletrabajo. Sin embargo, hoy las compañías contemplan la posibilidad de regresar a la presencialidad, de manera alterna y controlada, y con ello lograr un regreso luego de más de 240 días de aislamiento.
“Es un hecho que la oficina tal y como se conoce se activará en la nueva normalidad, pero con muchos cambios que alterarán la forma en que se diseñan los espacios de trabajo y en el uso de ellos¨, comentó Matias Marmissolle, director de Co-Work Latam Colombia.
Marmissolle, igualmente asegura que esta coyuntura generará que muchos sectores e industrias, hasta ahora muy arraigados a modelos de trabajo tradicionales, le apuesten a ecosistemas híbridos y más flexibles. No obstante, aún parece prevalecer el dilema entre elegir la presencialidad o continuar en la virtualidad, para recuperar un entorno laboral que, hasta ahora, parece que se está estabilizando.
Sin embargo, “las empresas no deben entrar en esa dicotomía, sino simplemente aprovechar los beneficios que cada modalidad les ofrece”, señaló.
Precisamente, uno de los modelos de trabajo que mejor se perfilan en medio de la reactivación económica es el de las oficinas flexibles, con números positivos que desde septiembre confirman su recuperación y buen momento, en términos de ocupación y demanda.
“Antes de la llegada del coronavirus, esta industria tenía una penetración en el mercado de entre 3 o 4%, pero hoy proyecta un crecimiento, de cara al próximo año y al 2022, superior al 10%. Así mismo, para el mediano plazo, se prevé un aumento exponencial de la demanda de las oficinas flexibles, superando las tasas de crecimiento anual del 23% que venía experimentando el sector en los últimos 5 años. Este modelo, según Marmissolle, “también permitirá optimizar los tiempos laborales, generando mayor productividad en los colaboradores para realizar tareas de seguimiento de objetivos, recursos humanos, exposición de proyectos y mentoring, entre otros”, agregó Marmissolle.